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Por Redacción
febrero 14, 2018
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El Comité Intersindical de la Mujer Trabajadora
(CIMTRA), perteneciente a las centrales
sindicales, Confederación Autónoma Sindical
Clasista (CASC), Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS) y
Confederación Nacional de Trabajadores Dominicanos (CNTD), anunció el
inicio de un plan de acción frente a las autoridades y la sociedad, en demanda
de que el gobierno dominicano a través del Ministerio de Trabajo, apoye la
iniciativa de la OIT de crear una normativa contra la violencia y el acoso contra las mujeres y los hombres en el
mundo del trabajo.
Entiende que la violencia y acoso que padecen las
trabajadoras y trabajadores en el ámbito
laboral y la violencia doméstica es una violación de los derechos humanos; es una amenaza
a la dignidad, la seguridad, la salud y el bienestar de las personas y que por lo tanto no es compatible con el concepto de trabajo decente.
Considera que los expertos de OIT que han estudiado el
caso para hacer la propuesta establecen que la violencia y acoso, genera
grandes pérdidas a las empresas en términos de productividad, ganancias y daño
a su reputación.
Explica que esa situación obstaculiza el
funcionamiento eficiente de los mercados de trabajo y desalienta a ciertos
grupos, como las mujeres, a no entrar en
la fuerza de trabajo o incorporarse en ocupaciones no tradicionales.
Dijo que es por ello que los trabajadores, gobiernos y
empleadores de diferentes países están promoviendo una norma en OIT que sirva
de legislación global con impacto nacional para contrarrestar la violencia y
acoso en el trabajo, la cual comenzará a debatirse en junio de este año en la
107° Conferencia de la OIT.
CIMTRA realizará un plan de acción tendente a obtener
el voto del país de manera tripartita, que se inicia con esta rueda de prensa
como campaña de 23 días de acción desde
el 14 de febrero hasta el 8 de marzo:
a) Visita al Ministerio de Trabajo para demandar apoyar la
normativa en OIT y que sea un Convenio
con recomendación en la (próxima semana).
b) Foro
empoderamiento económico de la mujer con trabajo decente y libre de
violencia con entidades oficiales y civiles en la primera semana de marzo.
c) Visitar la Comisión de Género del Congreso para
alentar a que se pronuncie respecto a la necesidad de que el ejecutivo respalde un convenio con
recomendación contra la violencia y acoso en el trabajo (semana próxima).
d) Documentar a las organizaciones sindicales y
aliadas mediante volante, acompañamiento
de los medios de comunicación y
entrevistas en algunos programas claves.
e) participar en la actividad del 8 de marzo con la
coalición de mujeres de la sociedad civil, en reclamo de reivindicaciones y cumplimiento
de la deuda social del Estado con las mujeres, llevando nuestras demandas incluidas
en el pliego reivindicativo para
legislaciones con perspectiva de género, entre ellas la normativa de la OIT.
La violencia y
acoso incluye un continuo de comportamientos y prácticas inaceptables que se traducen en sufrimiento o daños físicos, psicológicos o
sexuales que afecta mayormente a determinados grupos laborales como
trabajadoras embarazadas “acoso por maternidad” (incluye lactancia) y padres
que trabajan, mujeres y hombres jóvenes, mujeres atacadas por violencia sexual cuando inician sus carreras,
migrantes: violencia en todas las etapas del proceso migratorio (violencia
sexual). Indígenas, personas LGBTI y personas con discapacidad entre otros.
Se considera que el mundo del trabajo no sólo abarca
el lugar de trabajo físico tradicional, sino también el trayecto hacia y desde
el trabajo, los eventos sociales relacionados con el trabajo, los espacios
públicos, también para los trabajadores de la economía informal tales como los
vendedores ambulantes, y el hogar, en particular para los trabajadores a
domicilio, los trabajadores domésticos, los tele trabajadores y la violencia domestica como negativo en la
vida de las y los trabajadores y trabajadoras.
También cuando el lugar de trabajo es la casa, el
desplazamiento entre la casa y el lugar de trabajo, la formación y eventos
sociales relacionados con el trabajo, y a través de la tecnología, por ejemplo
el cyberbulling.
Las
embestidas sexuales, asaltos y el contacto físicos no deseados acompañado de
abuso verbal e intimidación, son elementos manifiestos de violencia y acoso que
nuestras trabajadoras confrontan hoy en día y que las normas laborales
existentes tanto nacional como internacional son insuficientes para prevenir y
castigar ambos delitos.LA COORDINACIÓN.
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